Hojaldre de salmón {con un toque de Oriente Medio}

De las Navidades de mi infancia hay dos cosas que recuerdo claramente. A mi madre, atareada en la cocina, el horno encendido anticipando un delicioso asado y como música de fondo El Mesías de Händel... Esos pequeños recuerdos y algunos más, son los que hacen que en estas fechas mi corazón se divida en sentimientos contradictorios y agridulces. El recuerdo de un pasado que no volverá y el deseo de volver a vivir momentos semejantes.

No me gusta la Navidad de la tele, esa Navidad repleta de imágenes de amor al prójimo, mientras de fondo nos venden un perfume de lujo. No me gusta salir a comprar regalos sabiendo que atraparé lo primero que vea para quedar bien con alguien a quien a penas conozco, pero con quien me siento obligada, porque esta a su vez me regalará algo que seguramente ha comprado con la misma falta de ilusión que yo. No me gusta esa especie de obligación de sentir amor y felicidad... Yo quiero sentirme así siempre, no solo durante dos miserables semanas de mi existencia.
Quiero comprar regalos escogidos cuando lo deseo, para personas a las que quiero. Quiero que mi Navidad sea sincera, que suene El Mesías de fondo, mientras en la cocina se prepara algo bueno, sencillo y las personas que me importan están junto a mi.

Eso es lo que le pido a estas fechas y que nadie piense que no me gusta la Navidad, me gusta mucho, pero la que está dentro de cada uno de nosotros, la que no necesita de objetos, regalos, ni grandes comilonas para ser bonita... La que está repleta de abrazos, de besos que hacen mucho ruido, de olores inolvidables y reencuentros con seres queridos.



Me despido por unos días, lo que dura la Navidad, no creo que mucho más... Pero os dejo un salmón en hojaldre con un toque especial. Unos sabores especiados le dan un giro hacia Oriente Medio que sorprende y enamorará a las personas de gustos exóticos y ligeramente atrevidos :)

Ingredientes para unas seis u ocho personas:

- 1 cebolla pequeña finamente picada.
- 3 dientes de ajo picados.
- 3 clavos de olor machacados.
- 2 vainas de cardamomo machacadas.
- 1 rama de canela.
- 1 cucharadita de semillas de hinojo.
- 2 vainas de anís estrellado.
- 1 cucharadita de jengibre molido.
- 2 cucharaditas de garam masala.
- 140 gr de arroz basmati remojado en agua fría durante una media hora.
- 2 cucharadas de cilantro fresco picado.
- 1 chile fresco picado (opcional)
- 2 filetes de salmón de la parte de la cola de 500 gr cada uno, sin piel.
- 2 láminas de hojaldre.
- 1 huevo batido para pintar.
- Aceite de oliva.

Preparación:

- Calentar un par de cucharadas de aceite en una olla mediana y sofreír la cebolla a fuego lento hasta que se ponga blanda. Incorporar el ajo, clavos, cadamomo, canela, hinojo, anís, jengibre y garam masala, remover y cocinar a fuego medio durante unos tres minutos.

- Escurrir el arroz e incorporar a la olla junto con 250 ml de agua fría y sazonar con sal al gusto. Llevar a ebullición, tapar y cocinar a fuego muy lento durante unos diez minutos. El arroz debe haber absorbido el líquido y verse suelto. Introducir en un bol, retirar la canela, cardamomo, clavo y dejar enfriar. Una vez frío el arroz, incorporar el cilantro picado y el chile, en caso de emplearlo.

- Mientras, precalentar el horno a 200º, forrar una bandeja de horno con papel vegetal y disponer una de las laminas de hojaldre sobre este. Sazonar con sal y pimienta uno de los filetes de salmón y colocar sobre el hojaldre preparado.

- Repartir la mitad del arroz sobre el salmón (os sobrará la mitad de la preparación que podéis emplear para hacer unos arancini, por ejemplo), sazonar el otro filete de salmón y cubrir como si hicieseis un bocadillo. Pintar los bordes del hojaldre con un poco de huevo batido

- Disponer la segunda lamina de hojaldre sobre el salmón y con ayuda de las manos, adaptar esta a la forma del salmón, cerrando muy bien para que no queden espacios. Cortar los bordes sobrantes con ayuda de un cuchillo afilado de modo que quede un cm más o menos de masa que deberéis presionar con los dientes de un tenedor para que la masa no se despegue durante el horneado. Si os apetece, con ayuda del cuchillo podéis decorar el hojaldre dibujando unas escamas.. O algo parecido ;)

- Pintar la superficie con el huevo batido y hornear durante diez minutos. Pasado ese tiempo, bajar la temperatura a 180º y continuar horneando durante unos treinta minutos más, vigilando que la superficie no se dore en exceso.


¡¡¡Feliz Navidad!!!

Fideos de vermar {II Concurso #HoySobrasadadeMallorca}

Cuando me preguntan de donde soy, para mi lo más fácil es decir que soy Granadina, ahí nací y de esa ciudad guardo algunos de los mejores recuerdos de mi vida. Pero en realidad yo soy de muchas otras partes donde he vivido, un poco gallega, otro poquito Catalana, un mucho Aragonesa, una pizca Cordobesa y sin duda Mallorquina. Hace ya quince años que vivo en esta isla, aquí tengo a mi familia, grandes amigos y mejores recuerdos... Por tanto aún sin parecerlo, me siento un poco isleña ;)

La cocina de la isla es realmente maravillosa, con gran personalidad y marcado aire Mediterráneo. Yo estoy especializada en gastronomía de lugares lejanos y tal vez más exóticos para los que vivimos por aquí, pero eso no quiere decir que en mi casa no comamos de vez en cuando platos deliciosos de la isla. Así que, hoy me salto mis costumbres blogueras con motivo del concurso #HoySobrasadadeMallorca al que me gustaría animaros a que os presentaseis, no solo descubriréis que la sobrasada Mallorquina es deliciosa, si no que, podéis ganar un súper premio que consiste en un viaje a Mallorca.... Qué os parece???? :)

Los fideos de Vermar son típicos del precioso pueblo de Binissalem en época de vendimia. El último fin de semana de septiembre los vecinos organizan un "sopar a la fresca" o cena al aire libre en la que se sirve este delicioso plato. Tan solo unos pocos ingredientes de calidad como son el cordero, deliciosa sobrasada Mallorquina, fideos y tendréis todo el sabor de la vendimia en vuestro plato .... Os lo vais a perder??? :)

Ingredientes para cuatro personas:


- 2 cucharadas de manteca de cerdo.
- 1 kg de pierna de cordero deshuesada y cortada en taquitos no muy grandes.
- 5 o 6 tomates de "ramillet"* picados muy finos.
- 1 cebolla bien picada.
- 1 vaso de vino.
- 2 litros de caldo de carne.
- 100 gr de sobrasada.
- 250 gr de fideos tipo "perla"
- Aceite de oliva, sal, pimienta y pimentón al gusto.

* Los tomates de "ramillet" son una variedad autóctona de la isla. Son tomates redondos de tamaño medio, muy carnosos y su particularidad es que se cuelgan formado un racimo para que de este modo se conserven largo tiempo. Si no tenéis, podéis emplear un tomate tipo pera u otro que sea carnoso.

Preparación:

- Calentar la manteca en una cazuela grande de barro o "greixonera". Sofreír la carne hasta que se dore y añadir la cebolla picada, seguir cocinando hasta que esta esté blanda e incorporar los tomates y el vino. Bajar el fuego y dejar que estos se reduzcan y confiten.

- Una vez los tomates confitados, añadir el caldo y mantener en suave hervor durante unos diez minutos. Incorporar los fideos y la sobrasada desmenuzada. Sazonar con sal, pimienta, pimentón y cocinar el conjunto hasta que los fideos estén hechos.

- Servir muy calientes y acompañados con un vaso de vino, de Binissalem si es posible ;)

Bases del concurso. sobrasada de Mallorca:


- Para participar en el concurso #HoySobrasadadeMallorca solo tienes que publicar en tu blog una receta con fotografía entre cuyos ingredientes se incluya la Sobrasada de Mallorca.


- Para ser incluido en el concurso, la entrada de la receta con la que deseas participar en el concurso deberá incluir el hashtag: #hoysobrasadademallorca. Además, debes dejar un enlace a dicha receta en los comentarios de las entradas que convocan el concurso en los www.cocinandoconcatman.com, www.circusday.net y www.unhervor.com.


- Serán admitidas las recetas publicadas entre 01 de diciembre del 2015 al 20 de enero del 2016, ambos inclusive.


- Por el hecho de participar en este concurso, se ceden los derechos de las recetas y sus fotografías para posibles publicaciones del Consejo Regulador Sobrasada de Mallorca.


Valoración y calificaciones:

- El jurado valorará el sabor, la creatividad, la originalidad, la presentación y la presencia e integración de la Sobrasada de Mallorca.


Condiciones del primer premio Concurso #HoySobrasadadeMallorca.

1.-Primer premio consistente en 1 viaje a Mallorca de fin de semana para dos personas a escoger entre enero 2016 y abril 2016. Si el ganador reside en Mallorca el premio consistirá en una estancia de fin de semana en Mallorca para dos personas.


2.- El viaje o la estancia en Mallorca, serán de fin de semana, a excepción de puentes y festividades. Las fechas de salida estarán sujetas a disponibilidad aérea y las frecuencias de vuelos. Solicitar con, al menos, unas semanas de antelación.

3.-Los servicios que incluyen son: El viaje de fin de semana: vuelo de ida y vuelta, traslados desde Aeropuerto de Palma al hotel y viceversa, estancia de 2 noches en régimen de alojamiento y desayuno.

4.- La empresa organizadora de estos viajes es Viajes Barceló, la cual se reserva el derecho a sustituir el premio descrito en la base anterior por otros de valor igual o idéntico, en caso de que fuera necesario, por causa de fuerza mayor o circunstancias fuera del control de Viajes Barceló, que no sumirá responsabilidad alguna por esta variación.


El viaje comienza y termina a todos los efectos en el aeropuerto de Barcelona o de Madrid.


El premio consiste en un viaje/ estancia de fin de semana en Mallorca descrito en el punto 3, por un valor máximo de 350 euros en el desplazamiento, en el caso de que la reserva escogida por el premiado tenga un coste superior, se descontará el importe del premio al precio total del vuelo, haciéndose cargo el premiado de la diferencia. En ningún caso, se dará el premio en metálico.


5.-La fecha de caducidad de los viajes termina el 30 de abril 2016, pasada dicha fecha el premio se pierde.

6.- El Consejo Regulador IGP Sobrasada de Mallorca publicará en su página web (www.sobrasadademallorca.org) el premiado y premio conseguido.



Os vais a animar a cocinar con #sobradadeMallorca y ganar un estupendo viaje  a la isla????

Pollo crujiente con miso y jengibre {la nostalgia de cada año}

Cada año por estas fechas hago repaso de mi vida, tal vez la proximidad del final de año y de mi cumpleaños, me empuje a ello. Sinceramente no lo sé, pero es agridulce y siento una gran nostalgia invadir mi corazón.

Recuerdo la ilusión con la que vivía estas fechas cuando era pequeña, siento olores, colores, imágenes se tejen y enredan en mi cabeza, añoro a personas perdidas, y desearía volver a sentir esa ilusión infinita que se perdió al ir haciéndome mayor.
También, pienso en los pequeños sucesos que marcaron el año que finaliza y que mi mente inquieta se empeña en analizar.   Me esfuerzo en entender lo que no se puede entender, lo que no tiene explicación, para finalmente llegar a la misma conclusión a la que llego cada año.... Todo ocurre por algo, lo bueno y lo malo llega, se marcha por alguna razón, de poco sirve saber si la culpa fue mía o fue algo inevitable, ajeno a cualquier fuerza que yo pudiese ejercer en contra o a favor..... Simplemente es así la vida y así hay que vivirla, respirar fuerte y seguir adelante sin lo que se esfumó y abrir los sentidos para no dejar escapar lo que llegará .... Porqué quien sabe, puede que sea mucho mejor!

¿Y tú, dejarás escapar este plato de inspiración Japonesa???




Visto en "Donna Hay magazine" 

Ingredientes para cuatro personas:

- 110 gr de miso amarillo.
- 1 cucharada de jengibre finamente picado.
- 2 dientes de ajo majados.
- 60 ml de mirin (vinagre de arroz Japonés)
- 800 gr de pechuga de pollo cortada en taquitos de unos 2 cm.
- 150 gr de harina con levadura incorporada.
- 150 gr de maicena.
- Aceite vegetal para freír.

Para la mayonesa de miso:

- 150 gr de mayonesa.
- 1 cucharadita de mostaza.
- 2 cucharaditas de miso amarillo.
- 1 cucharadita de mirin.

Preparación:

- Introducir el miso, jengibre, ajo y mirin en un gran bol. Mezclar todos los ingredientes e introducir el pollo cortado en taquitos. remover para que quede bien impregnado y dejar reposar en el frigorífico un mínimo de una hora. Para mi, lo ideal es dejarlo el día entero para que absorba bien los sabores.

- Retirar el pollo de frigorífico media hora antes de freírlo para que adquiera la temperatura ambiente. Llenar dos tercios de una sartén profunda con aceite y calentar este hasta que alcance unos 180º de temperatura.

- Mientras, introducir la harina y maicena en un bol y mezclar. Rebozar los pedazos de pollo en esta mezcla y una vez el aceite esté caliente, freír estos por tandas hasta que se vean bien dorados y crujientes.

- Para la mayonesa al miso solo tendréis que mezclar todos los ingredientes.

- Servir el pollo recién hecho con la mayonesa al miso. Podéis decorarlo con hojas de menta para dar un pequeño toque de color :)

Cotton cheesecake {o como componer una bella sinfonía}

Siempre ando pensando en algo, a veces son tonterías, otras son ideas más profundas que se meten en mi cabeza y no puedo sacarlas sin antes haber extraído una conclusión que me satisfaga... En esas estuve estos días, cuando después de ver un documental sobre la vida de Amy Winehouse no lograba olvidarme de ella.

Siempre, desde que soy pequeña, he pensado que todas las personas que logran hacer algo magnífico en cualquier faceta artística, esas personas que brillan con luz propia, personas que no se limitan a hacer o crear algo simplemente bonito o agradable, esas personas que pueden hacer que tus sentidos se estremezcan y caigan lágrimas al contemplar su obra... Esas personas, no pueden ser "planas". Siento que toda gran labor creadora debe provenir del interior, de una intensidad que a veces puede ser hasta dolorosa, que el corazón debe acelerarse, temblar, debe doler incluso, para que una obra sea magnifica.

Cuando vi la vida de esa mujer casi niña, entendí el porqué de sus canciones y de porque son especiales, ella lo era, era muy especial y su vida intensa, su manera de auto destruirse, su dolor intenso fueron los culpables de sus bellas canciones... No imagino a alguien emocionalmente plano creando algo así.

Y bueno, para hacer este cheesecake, no hace falta poseer gran intensidad interior, en realidad cualquier ser normal lo puede hacer sin demasiada dificultad, yo lo hice! :) pero os aseguro que su textura ligera, suave, no demasiado dulce... Os hará sentir como si hubieseis compuesto una gran sinfonía :)

Ingredientes para un cheesecake de 20 cm:

- 250 gr de queso crema tipo Philadelphia.
- 6 huevos, separadas las yemas de las claras.
- 60 gr de mantequilla fundida.
- 100 ml de leche entera.
- 140 gr de azúcar.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 pizca de sal.
- 60 gr de harina.
- 20 gr de maicena.
- Azúcar glas para espolvorear.

Para las ciruelas:
- 400 gr de ciruelas limpias, cortadas por la mitad y deshuesadas.
- 100 gr de miel.

Preparación:

- Precalentar el horno a 200º e introducir una bandeja con agua caliente en la base del horno. Engrasar un molde desmontable de 20 cm y reservar.

- Batir el queso crema junto con las yemas de los huevos hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Incorporar la mantequilla, leche, extracto de vainilla, pizca de sal y la mitad del azúcar mientras seguimos batiendo hasta que todo quede bien incorporado. Tamizar la harina y la maicena sobre la mezcla y remover con movimientos envolventes con una espátula hasta que la harina quede incorporada.

- A parte, montar las claras a punto de nieve mientras vamos añadiendo el resto de azúcar a pequeños intervalos.

- Incorporar un tercio de las claras a la mezcla de queso con una espátula y suaves movimientos envolventes. Repetir la operación dos veces más, hasta terminar con las claras y la mezcla resulte suave y lisa. Introducir en el molde preparado procurando que la mezcla no llegue al borde y hornear durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo bajar la temperatura a 170º y proseguir el horneado 30 minutos más o hasta que al clavar un palito este salga seco. Dejar enfriar completamente antes de desmoldar.

- Mientras, introducir las ciruelas junto con la miel en una cazuelita y cocer a fuego lento durante unos veinte minutos , o hasta que la fruta esté blanda. Dejar enfriar.

- Servir el cheesecake con azúcar glas espolvoreado sobre este y cubrir con la fruta y su jugo.

Bulgogi #streetfood en Corea {de modas y realidades}

A estas alturas quien me sigue desde hace algún tiempo ya sabe el tipo de cocina que me gusta. Soy una mujer de calle, de gustos sencillos y nada apasionada por la alta cocina ni los nombres famosos. Ya sabéis que me gusta viajar, oler, sentir la realidad y los sabores de la calle. Me gusta la comida que se sirve en los pequeños lugares, las tascas, cantinas, puestos callejeros.. Eso es lo que me gusta, sin más.

Me gusta mucho la street food que ahora se ha puesto tan de moda y sin duda cada vez que viajo a una gran ciudad Europea, en especial a Londres, nunca dejo de darme una vuelta por una de las grandes y viejas fabricas habilitadas para acoger a decenas de personas venidas de todos los rincones de mundo, que nos regalan la vista y el paladar con sus exóticos platos. Pero he de confesar que no dejo de sentir que eso no es real, lo percibo como un gran parque temático de la comida de calle, algo cocinado para nuestros gustos y manías Europeas, algo servido y adaptado a la moda que nosotros hemos adoptado y que en un tiempo, sea mucho o poco, cuando la hayamos exprimido y nos aburramos de ella, abandonáremos. Entonces, esas personas que cocinan para nosotros, volverán a sus barrios de extrarradio donde no ponemos el pié, a un pequeño restaurante sin glamour. Tal vez no tengan ni esa suerte y tengan que regresar a sus países, sin nada entre sus manos y volver a cocinar en la calle para las personas para las que esa comida es su realidad, su día a día. Para personas que no arrugan la nariz si ven que la olla no cumple con sus criterios de higiene total y absoluta... Todo volverá a su sitio, al lugar donde esa realidad existe por algo y para algo, donde no es una moda, simplemente es una necesidad y forma de vida real.


El Bulgogi es un famoso plato de la cocina callejera Coreana. Básicamente consiste en finas tiras de carne (preferentemente ternera) marinadas en una mezcla de salsa de soja, jengibre, aceite de sésamo y ajo, que se saltean a fuego vivo y se sirven sobre una hoja de lechuga... Un plato sencillo, fresco y delicioso.

Te animas a probarlo?? :)


Fuente "Bon Appétit" 

Ingredientes para tres o cuatro personas:

- 1/2 kilo de solomillo de ternera o cerdo cortada en finas tiras.
- 1 pera rallada finamente.
- 1 diente de ajo majado.
- 1 cucharada de jengibre picado finamente.
- 1 cucharada de azúcar moreno.
- 2 o 3 cucharadas de salsa de soja suave.
- 1 cucharada de aceite de sésamo.
- 1 cucharadita de chile machacado como ingrediente opcional.

 Para servir:

- 1 pimiento verde cortado en finas rodajas.
- 1 cebolleta cortada en aros.
- Cilantro fresco.
- Hojas de lechuga.
- Arroz de grano largo cocido.

Preparación:

- Introducir en un bol todos los ingredientes salvo los que servirán de acompañamiento. Remover bien el conjunto para que la carne se impregne de los sabores y dejar marinar de una hora a un día entero dentro del frigorífico.

- Calentar una cucharada de aceite de sésamo en un wok, escurrir muy bien la carne de la marinada y freír esta en dos tandas  a fuego muy fuerte hasta que este hecha y con un color ligeramente tostado.

- Servir la carne junto con el pimiento, la cebolleta y el cilantro sobre una hoja de lechuga, regar con un poco de salsa de soja, enrollar y disfrutar!

Pretzel buns {el arte de dispersarse hasta el infinito}

Soy dispersa, muy dispersa... Puedo estar redactando un post como este mientras estoy hablando por Messenger con una amiga y participando activamente en una conversación de un grupo de Whatsapp. Seguramente en algún momento me entrará un ataque de hambre y con mi teléfono en la mano bajaré corriendo a la cocina mientras sigo conversando con todo el mundo, pero es muy probable que de camino a la cocina pase por mi estudio y observe que un precioso rayo de sol ilumina unas flores que quedaron abandonadas ahí tras mi ultima sesión de fotos. Es más que probable que ese aspecto dulce y decadente me enamore y decida buscar la cámara de fotos que dejé olvidada en mi coche al volver de clase, así que saldré corriendo a por ella y de paso agarrare al vuelo un puñado de Quelitas que serán mi merienda. Volveré corriendo a mi estudio, haré las fotos y recordaré que estaba hablando con una amiga a la que dejé olvidada al otro lado del chat y lo peor es que no recordaré donde deje mi teléfono y me hará  mucha falta para subir una foto a Instagram. Una vez localizado el aparato junto a la bolsa de Quelitas, volveré a sentarme frente al ordenador, me pondré los cascos y en Spoty sonará una canción preciosa que nunca he oído, entonces me será imprescindible conocer la letra!!!!! Abriré otra ventana en la pantalla y al encontrar la letra en cuestión necesitaré ver el vídeo.... Más ventanas abiertas, ahora YouTube. En ese momento, al ver el vídeo tendré una revelación para un posible selfie, pero ya no recuerdo si aun conservo ese vestido negro que iría perfecto para llevarlo a cabo, así que saldré corriendo al armario y después de revolver un rato seguramente encuentre lo que busco, pero tengo que probármelo... Quien sabe los estragos que ha podido causar el tiempo ;) Nerviosa porque ya no hay luz y el selfie se pospone, volveré a sentarme frente al ordenador, a esas horas mi amiga ya se habrá hartado de esperar mi regreso y yo tal vez, solo tal vez, termine lo que estaba haciendo dos horas antes... Pero, que era lo que estaba haciendo????? :)

Afortunadamente el pan leva solo mientras yo me pierdo en mis mundos de locura y por eso consigo que entre mis idas y venidas en mi casa haya deliciosos pretzels buns para acompañar mis hamburguesas :)

Y tú??? te dispersas también????

Ingredientes para unos 7 buns dependiendo del tamaño:

- 400 gr de harina de fuerza.
- 1 bolsita de levadura seca de panadería.
- 2 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharadita de sal.
- 250 ml de leche.

Para la solución de bicarbonato:

- 1 y 1/2 litro de agua.
- 3 cucharadas de bicarbonato.

Preparación:

- Introducir la harina, la sal, el azúcar y mantequilla en el bol de una amasadora. Comenzar a amasar a velocidad baja a la vez que incorporamos la leche poco a poco.

- Amasar hasta que se forme una bola suave y elástica que no se pegue a las manos. Puede que os sobre un poco de leche o tal vez os falte un poco y tengáis que añadir un poquito más, eso depende del tipo de harina que empleéis. Una vez formada la bola amasar unos diez minutos más.

- Este proceso lo podéis realizar a mano, siguiendo los mismos pasos.

- Disponer la bola de masa en un bol ligeramente engrasado y cubrir con un film alimentario. Dejar levar hasta que duplique su volumen, esto puede durar entre una o dos horas dependiendo de la temperatura ambiente.

- Una vez levada la masa, disponerla sobre una superficie ligeramente enharinada y aplastar para sacar el aire.

- Dividir la masa en piezas de unos 130 gramos y darles forma de bola aplastando cada porción de masa y cerrándola sobre si misma sellando bien los bordes.

- Disponer las bolas de masa con la parte sellada hacia abajo sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, cubrir con un trapo y dejar levar una hora aproximadamente o hasta que los bollos dupliquen su tamaño.

- En una olla grande poner el agua a hervir con el bicarbonato. Una vez los bollos hayan levado introducirlos por tandas en el agua hirviendo dejándolos unos dos minutos por cada lado.

- Precalentar el horno a 200º y disponer los bollos con la parte sellada hacia abajo, sobre la bandeja forrada con papel vegetal. Hacer un corte con unas tijeras en forma de cruz sobre estos y hornear durante unos 15 minutos, pasado este tiempo bajar la temperatura a 180º y continuar el horneado unos 10 minutos más, hasta que estos se vean bien morenitos :)


Feliz jueves!!

Galette de la despensa

Soy completamente incapaz de moverme entre números, las matemáticas son un mundo árido y feo para mi, algo que no me interesa en absoluto y por tanto no tienen cabida en mis pensamientos. Odio las raíces cuadradas, es más, si ahora tuviese que hacer una seria incapaz por completo. Desde pequeña siempre supe que mi temperamento era más artístico... Mi tendencia a perderme entre palabras, pensamientos, dibujar y componer colores en mi cabeza me decían que yo nunca seria un persona de ciencia.
Constantemente miro a mi alrededor, e inconscientemente empiezo a relacionar colores, formas. A estos les asigno nombres, tejo pensamientos alrededor de esas imágenes que visualizo.. . Mi cabeza es incapaz de sumar, restar, dividir, eso me aburre y prefiero dejárselo a los que llevan esa capacidad en sus genes, en los míos desde luego no está ;)

La mayoría de las veces cuando elijo una receta para el blog, lo hago en función de los colores y formas que puede llegar a tener, si no la visualizo, sencillamente no la hago. Esto no quiere decir que busque que lo que voy a cocinar sea perfecto, más bien al contrario. Me gusta que sea imperfecto, que tenga cierto desequilibrio, me gustan los colores salvajes que a veces no combinan según los cánones aceptados de lo que es bello o lo que los demás consideran lógico... Necesito ver cierto caos en mis fotos, no soporto el orden perfecto, el equilibrio, las superficies limpias, brillantes, lisas... Para mi es imprescindible sentir el calor de la realidad, de mi realidad!
Esta receta es exactamente lo que para mi es bello, formas imperfectas, sin depurar, colores agresivos y enfrentados ... Simplemente algo que está vivo y está cocinado para ser comido.


 Esta galette fue cocinada con productos que tenía en mi nevera y despensa, simplemente fui componiendo en función del sabor y los colores. No os voy a dar cantidades, porque sinceramente no pesé ni medí nada, a excepción de los ingredientes de la masa. Os animo a que si la hacéis, os dejéis llevar por vuestro gusto personal y de ese modo compongáis una pequeña sinfonía que os haga sonreír :)

Ingredientes para la masa:

- 250 gr de harina
- 125 gr de mantequilla fría cortada en taquitos.
- La yema de un huevo mediano.
- Una pizca de sal.
- Entre 2 y 4 cucharadas de agua fría.

Ingredientes para la cobertura:

- Pesto de albahaca, a ser posible casero.
- Restos de pollo asado.
- Pimientos asados en tiras.
- Una bola de mozzarella.
- Cebolla morada cortada en finas rodajas.
- Pimienta recién molida y orégano fresco.

Preparación de la masa:

- Introducir en un bol la harina, sal y mantequilla. Trabajar todos los ingredientes con la punta de los dedos hasta obtener una consistencia arenosa.

- Añadir la yema de huevo y dos cucharadas de agua fría y trabajar hasta obtener una bola de masa que no se pegue a las manos. Puede que os haga falta añadir una o dos cucharadas más de agua, esto depende de la harina que empleéis y de lo grande que sea la yema de huevo. Envolver la masa con film alimentario y dejar reposar en la nevera una media hora.

- Forrar una bandeja de horno con papel vegetal y encender el horno a 180º.

- Estirar la masa lo más finamente posible sin poner demasiada atención a obtener un circulo o bordes perfectos. Repartir unas cucharadas de pesto sobre la masa dejando un centímetro aproximadamente del borde sin cubrir. Disponer sobre la bandeja preparada.

- Repartir el pollo, pimientos, la mozzarella troceada con la manos y la cebolla sobre el pesto. Doblar los bordes de masa hacia adentro de forma que la cobertura quede entro de esta y espolvorear con un poco de pimienta y orégano.

-  Hornear en el centro del horno durante unos 40 minutos, o hasta que la masa se vea dorada y crujiente.

Feliz miércoles!!!

bizcocho de yogurt&cacao {lo virtual y lo real}

Lo malo, o bueno, de las redes es que el pasado regresa constantemente. Tienes la tremenda facilidad de volver atrás y revisitar lo que era tu vida hace un año, dos, tres.....

Estos días reviso mi Instagram, lo miro, leo las frases que acompañaban mis fotos y siento que cambié mucho... Mi esencia sigue siendo la misma, pero no me muestro del mismo modo. Siento que todos, muchos, cambiamos en nuestro modo de expresarnos. En un principio (al menos así lo siento yo) mostrábamos momentos espontáneos, tal vez no completamente reales, pero sin duda mucho más auténticos que ahora.... Se perdió la verdad en aras del preciosismo? Todo es bonito, perfecto, no hay fotos reales, todo está meticulosamente medido, pensado, fabricado para gustar.... Para ser bello. Digo esto siendo consciente de que yo misma lo hago también... Pero, me pregunto, que hay de real en lo que mostramos??? En realidad todo es tan perfecto???? Vivo en una casa perfecta, con desayunos perfectos y vida perfecta.... La respuesta es no. Mi casa a veces está patas arriba, me levanto de mal humor con los ojos hinchados y a veces, ni tengo ganas de pintarme los labios rojos por los que muchos me conocéis. No como todos los días maravillas, servidas en vajillas antiguas y primorosamente envejecidas, es más, a veces no me apetece cocinar. Muchas veces hago fotos que son una porquería y desde luego no estoy bailando siempre...
Esa es la verdad y sinceramente, aunque sea menos atractiva, es mi realidad :)

Y hablando de cosas bonitas... me consta que a muchos de vosotros os gusta el chocolate. Nos dejamos llevar por un pequeño, sencillo y dulce pecado que siempre resulta bello y además es real? :)

Ingredientes:

- 1 yogurt natural.
- 1 medida de yogurt de aceite de oliva suave.
- 2 medidas de yogurt de azúcar.
- 3 huevos medianos.
- 2 y 1/2 medidas de harina.
- 1/2 medida de yogurt de cacao puro en polvo.
- 1 cucharadita de levadura química.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- 1/2 cucharadita de canela.
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo.
- 1 pizca de nuez moscada.
- 1 plátano muy maduro machacado y 50 gr de mazapán picado finamente*

Para la salsa de chocolate:

- 100 gr de chocolate para fundir.
- 150 gr de nata.
- 1 cucharada de mantequilla.


*Podéis sustituir el plátano y mazapán por nueces o avellanas troceadas, chocolate troceado... Lo que os dicte y .... Os permita vuestra conciencia y buen gusto ;)

 

Preparación:

- precalentar el horno a 175º y forrar con papel vegetal un molde de plum cake de un litro de capacidad.

- En un gran bol introducir el yogurt, aceite y azúcar. Batir hasta que todo quede bien mezclado. Añadir los huevos de uno en uno mientras seguimos batiendo.

- Tamizar la harina, cacao, levadura y bicarbonato sobre la mezcla anterior y remover con una espátula hasta que todo quede bien integrado.

- Incorporar el plátano y el mazapán, remover el conjunto y disponer en el molde preparado procurando que la mezcla quede unos tres cm por debajo del borde.

- Hornear en la parte central del horno durante unos 45 minutos o hasta que al clavar un palillo salga seco. Esperar a que enfríe completamente antes de desmoldar.

- En el momento de servir, calentar la nata sin que esta llegue a hervir. Introducir el chocolate y la mantequilla dentro de esta y remover hasta obtener una salsa sin grumos y bien brillante.

- Servir el bizcocho con la salsa de chocolate caliente y dejarse llevar por un pequeño y bonito pecado ;)

 Feliz semana!!

Tarta de manzanas caramelizadas {había que regresar}

En algún momento hay que aceptar que el verano terminó. Volver a comenzar... Oler el aire fresco y húmedo del otoño y dejarse llevar... Verdad??

Fue un verano largo, demasiado largo. De calor cruel y sol abrasador... Nunca pensé que yo, que adoro esa estación, pudiese llegar a desear tanto su fin. Aunque como todo, siempre, hasta en el mismísimo infierno, hay cosas hermosas.
Recordé lo mucho que me gusta Grecia y descubrí existe un lugar donde dicen que nacen los centauros y es realmente hermoso, mojé mis pies en el mar Egeo, comí pizza frita en Nápoles, descubrí el valor de la amistad y fui consciente de lo maravillosas que podemos ser las mujeres cuando tenemos causas y amor en común... Fue un verano extraño, pero nunca olvidaré todos los momentos que hicieron saltar de emoción mi corazón... Nunca.

El otoño es ocre,  lleno de matices dorados y cálidos.... También es rojo, del color y sabor de las manzanas, que adoro comer dentro de tartas de masa dulce y crujiente. Me gusta ver como la fruta cocinada se escapa del pedazo de tarta y es mi forma de celebrar la llegada de esta bella estación.

Así pues, comenzamos pecando??

Ingredientes para una tarta de 20 cm:

Para la masa:
- 320 gr de harina de trigo.
- 160 gr de mantequilla fría cortada a dados.
- 1 cucharada de manteca.
- 1 pizca de sal.
- De 5 a 7 cucharadas de agua fría, unos 50 ml.

- 2 cucharadas de leche para pintar la superficie de la tarta.
- 2 cucharadas de azúcar para espolvorear.

Para el relleno de manzana caramelizada:

- 1kg de manzanas peladas, descorazonadas y cortadas en gajos gordos*
- 200 gr de azúcar
- 3 cucharadas de harina.
- 115 gr de mantequilla.
- 2 cucharaditas de canela en polvo.

*También empleé un par de ciruelas que pedían ser comidas urgentemente, de ahí que veáis que el interior tiene un color engañoso ;)

Preparación:

- Introducir todos los ingredientes de la masa, salvo el agua en un bol. Trabajar todo con las yemas de los dedos hasta obtener una mezcla harinosa (este proceso es mas rápido y efectivo con un robot) añadir el agua poco a poco y trabajar la masa hasta que forme una bola que no se pegue a las manos. envolver con film alimentario e introducir en la nevera durante una hora como mínimo.

- Mientras, preparar el relleno de manzana caramelizadas. Precalentar el horno a 180º y forrar una bandeja grande de horno con papel vegetal.

- En un gran bol, mezclar los pedazos de manzana con el azúcar y dos cucharadas de harina. Disponer estos sobre la bandeja preparada procurando que estas queden dispuestas en una sola capa y no se amontonen una sobre otra.

- Hornear unos 30 minutos o hasta que las manzanas estén blandas.

- Una vez horneadas y aún calientes, disponer estas junto con los jugos de cocción, la cucharada de harina que nos queda, mantequilla y canela en un bol. Remover bien la mezcla y reservar.

- Subir la temperatura del horno a 200º.

- Sacar la masa de la nevera y dividirla en dos procurando que un trozo sea un poco más grande que el otro. Sobre una superficie ligeramente espolvoreada con harina estirar lo más finamente posible el pedazo de masa más grande y forrar con este un molde para tartas de 20 cm que tenga profundidad (esta tarta no es enorme, no intentéis emplear un molde más grande porque os faltará masa) dejando que la masa sobresalga por los lados. Introducir el relleno de manzana dentro y reservar mientras estiramos la parte superior.


- Estirar el segundo trozo de masa y antes de disponerlo sobre la tarta, con ayuda de un cortapastas, recortar algún motivo (en mi caso unos pequeños corazones) en el centro, esto además de quedar bonito, ayudará a que el vapor salga durante el horneado.  Cubrir la tarta dejando que los bordes sobresalgan de nuevo.

- Con ayuda de los dedos, presionar ambas masas de forma que queden bien selladas. Cortar la masa sobrante con ayuda de un cuchillo. En ese momento podéis hacer un pequeño e"repulgue" decorativo en el borde. Pintar la capa superior con leche y espolvorear con un poco de azúcar.

- Hornear a 200º durante unos diez minutos. Pasado ese tiempo, bajar la temperatura a 180º y continuar la cocción durante 20/25 minutos más. Si veis que se dora demasiado por arriba os aconsejo que la cubráis con un trozo de papel de aluminio.

- Mi horno es bastante potente, es posible que vuestra tarta necesite un poco más de tiempo para cocerse. Os aconsejo que si tenéis dudas de si está hecha o no, apaguéis el horno y dejéis la tarta un rato más dentro de este... de ese modo se terminará sin quemarse.

- Deliciosa ligeramente templada y servida con nata montada ;)

Sorbete de sandía e hierbabuena

Hace muchos años, una niña leía bajo la sombra de un árbol en algún lugar de Turquía. Su hermano corría de un lado a otro a pesar del tórrido calor del mediodía, ese mismo calor que había hecho desaparecer al resto de personas en busca de una sombra donde esconderse y tal vez, dormir un instante.
Hace tanto tiempo, que nadie recuerda que libro leía la niña, pero sin duda debía de ser apasionante, tanto, que no se percató de que alguien se acercaba, tanto, que solo lo hizo cuando sintió una presencia a su lado. Levantó la vista y allí estaba, un hombre que debía tener veinte años como mucho, pero que a ella le pareció viejísimo. Ese hombre sonreía y en sus manos llevaba una gran bandeja de aluminio repleta de hielo y pedazos de sandía recién cortada. No dijo nada, tan solo depositó la bandeja en el suelo y con su sonrisa dio media vuelta y marchó.

Desde hace treinta años tengo esa sonrisa amable grabada en mi cabeza, desde hace tanto tiempo, cada vez que como sandía me sabe a generosidad desinteresada y recuerdo la frescura que se puede sentir incluso durante una tórrida tarde de verano.

Es fácil hacer este sorbete, tanto que os hará sonreír ....
Queréis sonreír??? :)

Ingredientes para unos 800 ml de sorbete:

- 200 gr de azúcar.
- 275 ml de agua.
- 500 gr de pulpa de sandía sin pepitas.
- La ralladura de un limón.
- 1 cucharada de hierbabuena finamente picada.

Preparación:

- Introducir el agua y azúcar en una cazuela y llevar a ebullición, bajar el fuego al mínimo y mantener en suave hervor durante unos cinco minutos. Dejar enfriar completamente.

- Triturar la pulpa de sandía con un robot o batidora y reservar.

- En un bol, mezclar el jarabe de azúcar, la pulpa de sandía, ralladura de limón e hierbabuena. Introducir en un recipiente, a ser posible metálico e introducir en el congelador.

- Remover con un tenedor cada media hora más o menos, hasta que obtengáis un sorbete de consistencia cremosa. Estará listo en aproximadamente dos horas.

Feliz fin de semana!!!

Panzanella Toscana {seamos "slow"}

Podría decir lo bella que es Italia, podría hablar de sus maravillosas ciudades, repletas de riqueza histórica y cultural .... Podría decir tantas cosas, emplear tantos lugares comunes que casi todos conocemos, pero hoy pienso en algo que me llamó la atención gratamente de ese país la ultima vez que lo visité.

No soy una persona que guste de seguir modas, generalmente desconfío de las etiquetas y movimientos que están en boca de todos durante un tiempo, para poco después ser sustituidos por otro más acorde con las nuevas tendencias.
En la Toscana Italiana descubrí el movimiento slow food, del que había oído hablar en repetidas ocasiones y del que, por mi naturaleza gruñona y desconfiada, en cierto modo, renegaba.
Aunque el movimiento surgió en en el Piamonte Italiano de la mano de Carlo Petrini, un sociólogo metido en política, en mi viaje a la Toscana pude comprobar la importancia que había adquirido en esa región. No solo era realmente difícil encontrar el típico restaurante italiano "al uso" es decir, pasta y pizza (cosa que no me creó ningún trauma a pesar de ser una obsesa de ambas cosas) si no que, había un verdadero interés por rescatar los platos con raíces de la región, el empleo de productos autóctonos  y la búsqueda de una cocina de calidad transmitida a las nuevas generaciones. Fue un autentico placer viajar y descubrir que no está todo perdido, que aún existe la diversidad, una apuesta por lo sencillo, autentico, por recuperar lo que somos y disfrutar de ello.

La panzanella seria un buen ejemplo de comida slow food. Si en su origen era un plato de aprovechamiento, un plato de pobres, puesto que se hacia simplemente con pan, ajos, cebolla y aceite de oliva. Hoy en día se ha enriquecido con deliciosos tomates maduros, alcaparras y anchoas, lo que lo convierte en una fresca delicia de verano que os recomiendo que probéis.

Si queréis conocer un poco más sobre el movimiento "slow food" os recomiendo que leáis esto.

Ingredientes para una gran ensalada:

- 125 gr de pan de la víspera cortado en finas rodajas.
- 1 pimiento rojo y 1 verde cortados por la mitad y sin semillas.
- 800 gr de tomates carnosos y maduros.
- 1 cebolla tierna cortada en rodajas.
- 2 dientes de ajo picados.
- 8 filetes de anchoas en aceite de oliva, escurridos.
- 1 cucharada de alcaparras en vinagre.
- 100 ml de vinagre de vino tinto.
- 200 ml de aceite de oliva de calidad.
- Sal, pimienta y hojas de albahaca para decorar.

Preparación:

- Tostar el pan y reservar.  Encender el grill del horno, disponer los pimientos con la piel mirando hacia arriba sobre una bandeja de horno y asar en la parte alta hasta que la piel se chamusque. Retirar y dejar enfriar antes de pelar.

- Cortar los tomates en cuartos según el tamaño. Una vez pelados los pimientos, cortar estos en tiras y reservar todo.

- En una ensaladera introducir el aceite y el vinagre y batir ambos para mezclarlos. Salpimentar ligeramente e introducir el pan tostado cortado en trozos irregulares (con las manos) A continuación introducir el resto de ingredientes excepto la albahaca  y mezclar todo el conjunto. Dejar reposar en el frigorífico durante una hora más o menos para que los sabores se impregnen y en el momento de comer esté fresca.

- Servir con las hojas de albahaca repartidas sobre la panzanella y acompañada de una copa de vino italiano ;)

Tarta rústica de cerezas

En las densas y perezosas tardes de verano, cuando todos dormían mecidos en el aire abrasador que entraba por las ventanas, ella deambulaba por la oscura cocina. Sus manos buscaban la harina, resbalaban entre pedazos de mantequilla, se teñían del rojo imposible de las cerezas maduras, buscando sabores que la llevaran lejos, a ese lugar seguro de la niñez. Ese lugar en el que las cerezas eran mágicas y hacían sonreír, cuando su madre le hacía pendientes con ellas...

Ahora ella, hacía tartas.

Es verano, hay cerezas, están maduras .... Os podréis negar a jugar con ellas? :)

Ingredientes para una tarta de unos 30x40 cm:

Para la masa quebrada:
- 250 gr de harina.
- 125 gr de mantequilla fría cortada en taquitos.
- Una pizca de sal.
- Unos 100 ml de agua muy fría.

Para la tarta:
- 300 gr de cerezas muy maduras bien limpias y deshuesadas.
- 60 gr azúcar.
- Zumo de medio limón.

- 2 yemas de huevo batidas con 1 cucharada de nata espesa.
- 80 gr de azúcar.
- 50 gr de almendras fileteadas.
- 250 gr de mascarpone a temperatura ambiente para que sea más fácil de repartir.

Fuente Martha Stewart ... Con algún pequeño cambio :)



Preparación:

Para la pasta quebrada:

- Introducir la harina junto con la mantequilla y la sal en un gran bol. Trabajar el conjunto con las yemas de los dedos hasta obtener una mezcla de aspecto harinoso.

- Añadir el agua fría poco a poco, a la vez que amasamos hasta obtener una bola suave que no se pegue a las manos. Puede que no os haga falta poner todo el agua o tal vez os falte, si es así, añadid un poco más, pero siempre muy poco a poco.

- Estirar la masa dándole forma de rectángulo de unos 30x40 cm disponer sobre papel vegetal e introducir en la nevera durante una media hora.

Para la tarta:

- Precalentar el horno a 180º . Introducir en un bol, las cerezas junto con el zumo y el azúcar y dejar reposar durante una hora o dos en lugar fresco.

- Pasado el tiempo de reposo, sacar la masa del frigorífico y pintar con la mezcla de yema de huevo y nata. Espolvorear con el azúcar y repartir las almendras fileteadas sobre la superficie. Hornear durante unos 30 minutos o hasta que la superficie se vea bien dorada y los bordes ligeramente tostados, sin que lleguen a quemarse!

- Dejar enfriar la masa completamente, repartir el mascarpone sobre ella y finalizar repartiendo las cerezas con un poco de su jugo.

- Esta tarta tiene tendencia a ablandarse, os aconsejo que esperéis hasta el ultimo momento para montarla, aunque una vez hecho, si la guardáis en la nevera, lo que pierde de crujiente lo gana en frescura ;)